El Amor Espera

El Amor Espera Capitulo 16 2/3

Hola =D

Lo prometido es deuda!

Dizo adivino lo de la imagen así que he aquí la nueva actu.

Hmmm aquí son las 11 así que el día no ha terminado jejeje

Hoy estoy muy pero muyyy feliz ya que conocí a una mujer que admiro mucho.

Que admiro y respeto.

Ellen Degeneres.

Es toda una gran persona.

Se suponía que solo iría a firmar su nuevo libro pero termino

Por llegar antes de lo que había dicho y grabo en vivo junto al

Publico que ahí la esperaba. Contesto preguntas

De algunos del público y cuando firmo los libros fue muy amable.

También se encontraba ahí su mama.

Los ojos de Ellen me encantaron =X

Bueno a lo que vamos…

Que es la actu…

“¡Dios! Te miras muy bien.”

Si, lucia bien. Pero James no era la persona para la que ella quería mirarse muy bien. Y después de la discusión con su mamá ---después de haberle dicho que no iría a la cita con James--- no estaba de humor para complementos. Obviamente ella no había ganado la discusión con su mamá.

Crissy se la llevo hacia un lado, apretándole el brazo fuertemente. “¿Qué pasa contigo? Tienes cara de enojada”

Ashleigh ignoro su pregunta. “¿Qué estamos haciendo aquí? Pensé que iríamos al rodeo”

Crissy le guiño un ojo. “Es que James estaba tan contento que finalmente hallas aceptado salir con él, que mejor quiso venir al “The Spot” y presumirte”

Ashleigh miro a su alrededor. The Burger Spot era el lugar donde tenias que ir si querías mezclarte con niños ricos. Era el sueño de cualquier adolecente, lleno de videojuegos, air hockey, futbolitos y de muchas otras cosas divertidas mas las risas. Era donde todos se juntaban los viernes por las noches después de un juego de futbol americano, era donde todos iban los sábados por las tardes cuando no tenían ganas de hacer nada o donde se juntaban después de escuela para quejarse del día o para chismear un rato antes de irse a casa. Y era el lugar que Ashleigh y Gina habían estado evitando últimamente, prefiriendo mejor pasar su tiempo a solas.

“Crissy, yo no llamaría esto una cita.”

“Pero por amor a Dios, ¡lo es!” Crissy la acerco hacia su asiento. “Y creo que en vez de ir al Rodeo iremos al cine.”

“¿Al cine?”

“Si.” Crissy sonrió y movió sus cejas. “Nos podemos sentar en el balcón y coquetear con ellos.”

Ashleigh se sentó en el asiento junto a James, dando un brinco cuando el abrió sus piernas, presionando así su muslo contra el de Ashleigh. Ella se separo de él.

“¿Una hamburguesa y papas?” pregunto él. “Yo pago por supuesto.”

Dio un bote cuando sintió la mano de el moverse sobre su pierna hacia su muslo interior. “¿Qué rayos crees que estás haciendo?” dijo mientras golpeaba la mano de James.

“Hey, yo solo estaba---“

“Pues no lo hagas,” dijo mientras se levantaba de su asiento. “Nunca más me vuelvas a tocar. Nunca.”

Se dio la media vuelta, escuchando su nombre provenir de la voz de Crissy. La ignoro y se dirigió hacia la parte trasera del lugar.

Estúpida. Estúpida.

Metió la mano en su bolso en busca de unas monedas, sus manos le temblaban mientras tomaba el teléfono de pago.

“¿Ashleigh? ¿Qué pasa contigo?”

“Déjame sola Crissy,” dijo dándole la espalda. Por favor contesta. Sabía que los papas de Gina saldrían. Salían a cenar fuera de casa todos los viernes. ¿Qué tal si Gina no estaba en casa? ¿Qué tal si---?

“Hola,” dijo una voz familiar al teléfono.

Crissy le toco el brazo. “Ashleigh. Enserio James esta---“

“¿Ashleigh? ¿Qué pasa?” La voz de Gina sonó en su oído y era su salvación. Se giro hacia Crissy. “Por favor, regresa a la mesa.”

“Estas actuando de una manera muy extraña. Muy, muy extraña,” dijo Crissy antes de darse la vuelta y dejarla sola.

“¿Ashleigh?”

Ashliegh cerro sus ojos fuertemente. “Te amo,” dijo en un susurro.

Huvo una pausa de silencio. “¿Dónde estás?”

“The Spot.”

“¿Quieres que yo---“

“Si. Quiero estar contigo. Lo siento. Esto fue---“

“Estaré ahí en cinco minutos.”

Ashleigh colgó el teléfono, sintiendo una opresión en el pecho. Te amo. No podía creerse que lo había dicho de esa manera. De las muchas veces en las que ellas habían estado íntimamente, y de las muchas veces en las que ellas habían hablado, ellas nunca se habían dicho esas palabras. Cuando hacían el amor siempre era de manera cuidadosa, calculada, y planeada. Tenían que tener cuidado. Tenían que ser silenciosas. No podían dejar que nadie se enterara. Aun así en muchas ocasiones esas palabras se le venían a la mente---ella quería gritarlas---mientras Gina la hacía correrse. Muchas veces las quiso decir, pero tenía miedo. Eran dos chicas teniendo sexo. ¿Acaso “te amo” era una frase que pertenecía en su relación?