El Amor Espera Capitulo 14 3/?
Hola chic@s =)
Siento la espera..
Saludos =)
Gina estaba impresionada con el gran cambio que había sufrido Calloway. Su Tía Lou le había contado que su pequeña ciudad soñolienta estaba creciendo mientras mas y mas gente escapaba de la ciudad, dejando San Antonio y moviéndose hacia el Sur, pero nunca se imagino esto. La pequeña carretera de dos carriles que ella recordaba, ahora era una autopista, sin pasar por el corazón de la ciudad sino rodeándola hacia el Norte, sin duda alguna, construida para los viajeros que aun conducían cada día para ir a trabajar.
Tomo la ruta de negocios de la ciudad, que se le hacía familiar ya que muchos de los viejos edificios permanecían intactos, alojando tiendas que seguían funcionando bajo el mando de personas de la misma ciudad. Incluso el lugar donde rentaban películas y el lugar donde se bronceaban seguían funcionando, aunque años atrás, el lugar se llamaba “The Corner Tan”. Se sorprendió de que algún Blockbuster no hubiese abierto en la ciudad reemplazándole.
Continuo manejando, queriendo pasar a saludar a su Tía Lou antes de presentarse en el hotel, tenía unas cuantas horas antes de la hora feliz para que la “fiesta para familiarizarse” con todos diese comienzo. Ella y su tía siempre habían tenido un lazo de conexión especial, pero fue hasta que creció cuando se dio cuenta del por qué. La Tía Lou era lesbiana. Era algo de lo que nunca habían hablado. ¡Nunca! Oh, eso sí hablaban mucho sobre Gina y su vida amorosa. Pero cada que Gina le cuestionaba a La Tía Lou sobre la falta de un esposo, una pareja, la callaba, argumentado que ella era perfectamente feliz siendo una vieja solterona.
Claro que con el tiempo Gina sumo dos y dos, recordando los viajes de La Tía Lou a San Antonio y también recordaba la visita ocasional de una “amiga” que a veces venia a verla. Gina era demasiado joven como para preguntarse el porqué, o siquiera pensar que eso era extraño. Pero ahora, como persona adulta, sabía que su Tía Lou tenía una amante en San Antonio. Si seguía teniéndola o no, no tenía idea. Respetaba la necesidad de privacidad de su Tía Lou, y el secreto, y ahí quedaba todo. Si algún día ella quisiese confiárselo, lo haría. Si no, no era ningún asunto que le incumbiese a Gina. Sospechaba de una razón por la que la Tía Lou seguía encerrada muy adentro del closet, y eso era que no quería que la madre de Gina la usara como una excusa por la cual Gina era gay. A su mama le seguía siendo difícil aceptarlo y seguía sintiendo la necesidad de decirle lo muy decepcionada que se sentía.
Gina negó con la cabeza, no queriendo pensar en ello. La relación entre ella y su mama se había torcido, por así decirlo. Primero, el divorcio, después Gina diciéndoles que era gay, luego la muerte inesperada de su papa y el nuevo casamiento de su mama --- todos los eventos que hicieron aun mas grande ese hueco entre madre e hija. No habían dejado de hablarse o convertido en extrañas o algo por el estilo. Seguían hablando ocasionalmente por teléfono, eran civiles, pero no se veían. Gina rara vez salía de la costa, contenta con la familia extensa que había construido ahí. Su madre había ido a visitarla una vez, para ver donde trabajaba y vivía Gina, pero la desaprobación que Gina vio en sus ojos, no solo por su estilo de vida sino sobre su vida en general, fue suficiente para que Gina no la volviese a invitar a que la visitase nuevamente. Sabía que su Tía Lou y su mama seguían en contacto, comenzó a preguntarse si su Tía había sentido la necesidad de compartir el hecho de que Gina se quedaría con ella durante una semana.
Giro sobre una calle familiar, las casas todas viejas dejando ver sus años, pero la casa de su Tía se encontraba original y bien cuidada como Gina recordaba. Estaciono su carro y salió del Jeep, estirando sus piernas y su espalda después de tan largo viaje. Paso sus dedos por su pelo todo despeinado y enredado por el viento. Trato de peinar su obscura melena, dándose por vencida al final.
“¡Oh, Dios mío, mírate”!
Se giro, descubriendo a su Tía Lou corriendo hacia ella. Abrió sus brazos, aceptando el fuerte abrazo y el beso en su mejilla. Se separo de ella sonriendo.
“Que gusto verte también.”
“Te miras preciosa Gina. Hermosa como siempre. Tu padre estaría muy orgulloso de ti,” dijo mientras le frotaba los hombros.
“¿Lo estaría?”
“Claro que lo estaría Gina,” dijo en ese tono de no hablemos de eso quieres. “Ahora ven conmigo adentro y pongámonos al día.”
1 comentario:
joooo ruht no lo cortes en las mejores partes venga sigueeee andaa y ya deja de ir tanto a la alberca jajaja.
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