El Amor Espera

El Amor Espera Capitulo 13 1/2

Hola chic@s =)

Bueno este capítulo lo voy a dividir en dos partes.

Primero porque no quiero hacerlas esperar mucho tiempo y segundo porque ya tengo la primera parte traducida jejejeje

La segunda apenas la voy a comenzar a traducir.

No se enojen conmigo, no lo hago adrede lo prometo.

Disfruten el capitulo.

Hasta pronto =)

Veintitrés años atrás.

“¿Te la estas pasando bien Gina?”

“Oh, sí señora. Ha sido maravilloso. Gracias por permitirme venir con ustedes.”

Ashleigh sonrió mientras las escuchaba a escondidas. Encendió el lavabo, ahogando así la conversación entre ellas mientras terminaba de cepillarse los dientes. Cuando termino, Gina estaba recargada sobre la puerta, esperando. Sus ojos se encontraron, tímidos al principio, después las dos miraron hacia otro lado. Despues, Ashleighse atrevió a sostenerle la mirada, viendo solo un toque de nerviosismo en los ojos de Gina. Ella asumió que Gina veía lo mismo en los de ella.

Ellas no habían hablado de lo que había pasado la noche anterior. No habían tenido ni un solo minuto a solas en todo el día. Incluso en el cine, su hermano Mark quiso sentarse al lado de Gina y se sentaron separadas. Pero aun así, algo había cambiado entre ellas. Ashleigh podía sentir que cada vez que sus miradas se encontraban, cada vez que se tocaban, aunque sea un poquito. Allí había electricidad, una chispa. Y ahora los gemelos y sus amigos estaban en la cama, sus papas se habían ido a su habitación y Gina y ella se irían a la cama…solas.

“Es todo tuyo,“ dijo señalando el lavabo.

“Gracias”

“Yo…yo me voy a meter a la… a la cama,” dijo saliendo del baño.

“Estaré ahí en un segundo”

Asheleigh dejo salir su aliento al mismo tiempo que Gina cerraba la puerta. Estaba casi avergonzada por su nerviosismo. ¿Qué pensaba que pasaría? No había excusas como el estar quemadas por el sol esta vez, así que no se repetiría lo de anoche.

“¿Ashleigh?”

Se dio la vuelta, encontrando a su mamá mirándola. “¿Si?”

“¿Estás bien?”

Sintió que se sonrojaba así que se quedo en la sombra del pasillo, esperando que su mama no la pudiese ver. “estoy bien. ¿Por qué?”

“Haz estado un poco callada hoy, eso es todo.”

“Oh no. Hoy estuvo divertido.” Sonrió. “Me la he pasado muy bien este año.”

“¿Estas contenta de haber invitado a Gina?” Pregunto en voz baja su mamá.

“Si. Especialmente porque ella nunca antes había venido aquí.”

“Bien, ella es muy agradable. Muy madura para su edad.”

Ashleigh asintió. “Si. Muy diferente a Crissy, ¿Verdad?”

Su mama sonrió. “Mucho.” Se giro y dijo. “Buenas noches cariño. Descansa. Mañana será tu ultimo día para pasarlo en la playa,“ le recordó a Ashleigh.

“Está bien. Buenas noches.”

Finalmente se escapo hacia su cuarto, apurándose a quitarse su short y a ponerse su playera para dormir. Se acababa de cubrir con las sabanas cuando Gina entro al cuarto. Se detuvo en la puerta, dudando por un segundo antes de entrar y cerrarla. Ashleigh sabía que necesitaban hablar sobre lo que había pasado, ¿pero qué decirle? ¿Perdón por haber perdido la cabeza y haberte manoseado? O ¿perdón por haber perdido mucho la cabeza y querer besarte?

Pero no dijo nada, se quedo mirando como Gina apretaba el botón para apagar la luz, dejando el cuarto a obscuras. Debió haber mirado hacia otro lado, no debió de mirarla, pero sus ojos se desviaron mientras Gina se quitaba la ropa para ponerse su camisa para dormir, escondiendo sus pequeños senos de la mirada de Ashleigh. Se mordió el labio inferior, tratando de mantener su respiración lo más normal posible, pero Gina aun no estaba en la cama y ella sentía esa atracción---que hacía que su corazón aleteara, que su estomago se tensara y que su piel le hormigueara.

No estaba segura de cómo iba a ser capaz de afrontarlo. Por primera vez en su corta vida, ella deseaba a alguien. Lo reconocía por lo que era. Ella se sentía atraída sexualmente por Gina Granbury. Cerró sus ojos fuertemente. No por un chico, no. Nunca, nunca se había sentido de esta manera con un chico.

“¿Ashleigh?”

Ella giro su cabeza lentamente, encontrándose a Gina parada al lado de la cama, mirándola. “¿Si?”

“¿Quiere….quieres que me duerma en el suelo?”

“Oh, Dios…no, Gina. No.”

Alzo las sabanas. “Entra a la cama.”

Gina se metió a la cama, manteniendo su distancia, cosa que era difícil de hacer ya que la cama doble era pequeña.

“Perdón por lo que paso anoche,” dijo Gina. “No debí---“

“Yo comencé,” dijo Ashleigh, interrumpiendo su disculpa. Tomo una respiración profunda y pregunto, “¿quieres que hablemos sobre lo que paso?”

“¿Tu?”

Ashleigh se acostó de lado, quedando frente a Gina. “Si se tratara de alguien más y no de ti, estaría totalmente mortificada sobre lo que paso anoche.”

“¿Qué quieres decir con alguien más y no de mi?”

“Porque si se tratara de alguien más, hubiese sido solo un experimento, un juego. Lo dejaríamos pasar, regresaríamos a la escuela y nos preocuparíamos de que ninguna de las dos contara lo acontecido.”

“¿Pero?”

“Pero no fue un experimento.” Se encontró con la mirada de Gina, la obscuridad hacia difícil descifrar su mirada. “¿o lo era?”

“No,” dijo Gina en un susurro. Se aclaro la garganta. “Hay algo que debo decirte.”

“Está bien”

“Por favor no te enojes conmigo. Debí habértelo dicho antes.”

“Está bien” volvió a decir Ashleigh.

“yo soy….yo soy gay.”

Ashleigh no estaba segura de cómo reaccionar. No estaba escandalizada, no. ¿Pero que debía decir? ¡Caramba, eso explica las caricias y la respiración agitada de anoche! ¡Claro que no, ella fue la que lo inicio! ¿En que la convertía eso?”

“¿Ashleigh? Lo siento---“

“No. No, no lo sientas. Solo que no se que decir” admitió

“Te prometo que nunca le diré a nadie lo que paso. El secreto está a salvo.”

Ashleigh sonrió. “¡Oh! ¿Así que piensas que solo fue de tu parte?” dirigió su mano hacia Gina, atreviéndose a tocarla. Encontró el brazo de Gina y deslizo su mano hacia arriba, frotándola ligeramente. “Gina, lo que paso anoche….no estoy molesta o enojada. Y el hecho de que no lo esté me asusta un poco.”

El solo tocar su brazo, el sentir su calor como lo estaba haciendo ahora la asustaba un poco. “Yo quería que me acariciaras,” dijo en voz baja. “Las dos sabemos que yo comencé.”

“¿Por qué?”

“Porque me siento atraída a ti.” Decirlo en voz alta lo hacía más real. “Anoche, quería….quería que me acariciaras. Quería besarte. Lo que sentí anoche….nunca antes lo había sentido. Se sintió tan bien,” dijo ella.

“¿Lo quieres…lo quieres hacer otra vez?”